y entre espinas, lluvias y fríos despiadados
he tenido que pasar
para poder encontrar
ese lugar donde el cobre se convierte en oro.
Mi cansancio era tan grande
que hasta mis zapatos se habían roto
por caminar entre caminos y veredas desoladas
y verdes cerros como senos que miran al cielo
que hasta los arboles y cuevas solitarias
me refugiaba de la noche triste como mi alma.
Cada día que pasaba
se llenaban mis bolsillos de semillas y sueños
para que cuando pudiera llegar a mi destino
pueda construir mi futuro
de poder sacar agua de una piedra
o hasta buscar sal entre la tierra.
Pero al llegar al lugar que tanto deseaba
me quede con los ojos y mi corazón confundido
por ver a aquella gente que me miraban diferente
y que hasta su idioma era muy confuso.
Pero un día sentí la burla y la discriminación
por ser diferente a ellos
y por tener olor a otras tierras
pensando que era otro tonto mas, aunque tuviera mi título.
MORALEJA: No dejemos que la injusticia borre nuestros derechos, y que sigamos adelante con la frente en alto.
Autor: Mauricio "Maury" Olivares
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