Presiento que un amor se avecina a mi vida
y con sus brazos fuertes, musculosos y estéticos
se prende de mi cuello y me adhiere a su cuerpo
y con sus besos tiernos, mi boca ha silenciado.
Presiento que un amor, se avecina a mi vida
y que sus pasos llegan torpemente en la tarde
y yo lo esperaré, en la vereda más cercana
para saber que llega y que habrá de quedarse.
Presiento que el amor, que ha llegado a mi vida
con un canto de aves, anticipó su llegada
y deshojó el misterio de los días del otoño
en donde duermen las palomas, y los días son muy tristes
tan tristes y tan grises, como el color del plomo.
Enviado por: Anónimo
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