Oí que no estas aquí que estas tan allá a lo lejos de esos brazos,
que acarician tus mejillas, tus espaldas, tus labios, tu pierna,
las que yo acariciaba cada noche y cada día.
Ya que no estás aquí no puedo decirte lo que siento,
el dolor tan grande que tengo en mi corazón,
la angustia que tengo en mi pecho, sólo porque me dejaste sin decirme ADIOS,
y te fuiste a los brazos donde nunca me gustaron, pero le dio gracias a DIOS
porque él, poco a poco sana mis heridas que tu causaste,
Porque lo deje todo por ti a DIOS, mi familia, mis costumbres, mi personalidad,
lo deje todo por ti y por nuestro amor,
y tú te vas de mi vida sin decirme un solo ADIÓS…
Y yo aquí estoy cumpliendo mis promesas,
que la madre de mis hijos seria tú, la dueña de mi vida,
la que volviera loca mi mente.
Estoy aquí sólo, con 69 años, y mañana es mi cumpleaños y sigo esperando
ese regalo que me dijiste ante de irte.
Sigo sin hijos, sin mujer, sin otro amor, sólo porque te lo prometí.
GRACIA POR ESOS MOMENTOS TAN BONITOS DE MI VIDA QUE ME DISTE JAMAS TE OLVIDARE.
Autor: Joaquin Saavedra
Autor falleció el 10 abril con una carta en la mano para su gran amor Zoraida Saavedra.
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