Las alas abiertas en mundo de promesas, llevada en opuesto al sol se levantan mis ojos y no comprenden el descanso de tu cuerpo, ese cuerpo dejado en mi cama de plumas sofoca hogueras y se lleva el aire fresco toma su mano y besa su piel consumado en gotas de rocío.
Una mañana como cualquier otra mañana revientan las campanas tolerando el suelo y el espejo roto en una nube gris, esta es la lluvia en descenso aquella libertad imprenta a tu mirada la construye todo está en mis sentimientos.
Sobre el océano levantan el grito de mi alma es tiniebla que empaca mis manos te he tocado y que más se puede pedir en esta madrugada. Aquellos horizontes en la luna barreras pendiente del ocaso puesto que la luz se marchita entre arcoíris levantan vuelo mis gaviotas y cimientos de mi alma tenebrosa juega con su amor.
Tendré que recordarte por el resto de mi vida en un adiós la dicha presta el casorio como humo leyenda en páginas de escritas novelas se empañan llorar en mis ojos se levantan por días extraños a merced de mi todo lo tienes tu grita entonces que me necesitas pídeme soltura frágil de mi cuerpo desnudo incendiándose en un abismo con tu dulce deseo aquel que se aparta del camino de las flechas que en mi terreno te he dejado y de vuelta una vez más podría morirme en contagio de un fosforo que enciende mecha en el tiempo.
Si el destino lo marco, es que el fuego ha matado nuestro amor y nuestras cenizas en polvo amarillo se ha convertido y además en esta madrugada azul engañosa imprime su foto en ecos de cantos de la aurora celestial aquella bodega en campos se ven y no es más que los ojos del pueblo esclavizado levántalos pues has condenado mi amor en esta soledad y ya nada se me ocurre decirte el universo es grande y la proa de los sentimientos no a dejar de ser mortal infinito como escondido se encuentra y en esto nuestro corazones tendría que tomar conexión. Levántame tu mirada ya he dejado de existir y todo se ha opuesto al sol. Eclipse repentino camino de encuentros falsos en luchas del alma sueñan en ti sonoras tiendas de aquel ángel expulsado se divierte el no entiende su rezo de aquellos que pecan y se desvelan por el alma porque todo lo dan y que más él eso no lo entiende no es más que un ángel expulsado, así todo el color de la tienda suma creación no levantes su mirada pues el creador la ha levantado más de una vez, mas levántame a mí y en tu ropaje viviré opuesto al sol.
Autor: Anónimo
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