Da pena las personas que te desean maldad, sin saber que en realidad se hacen daño ellos mismos, consumiéndose en su egoísmo destruyendo su propio hogar, no encontraran felicidad a cuantos habrán hecho daño, todo vuelve con los años no disfrutaron la vida, aunque estén en compañía son seres solitarios, aun estando no están presentes.
Cuando les llegue la muerte o estén en agonías, no tendrán a esa gente que llore su despedida, arrepentirse en vida aliviara su castigo, primero perdón a Dios luego a sus seres queridos.
Enviado por: Anónimo
Me ha gustado, y muy cierto!!
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