Tus ojos son como el fuego que desde aquel amanecer perduran,
en mi mente clara y oscura de llantos risas y besos,
estábamos en tinieblas luchando por nuestro amor,
una chispa de aquel fuego de pronto nos sorprendió,
despertando algo dormido que era nuestra pasión,
llevando tu nombre tatuado en un costado
guardado muy cerca del corazón.
Autor: Jorge Ducoli
maravilloso exelente
ResponderEliminarexpectacular me encanto
ResponderEliminar