Como pensar en un mundo mejor,
como pensar que todo fuera distinto,
si un temblor despiadado y traicionero a dejado hecho pedazos a la tierra del dolor y del hambre,
donde un pedazo de pan se tiene que buscar debajo de las piedras,
y lo que se encuentra es más hambre, mas desgracia, o hasta la muerte misma pálida y débil
esperando que alguien de el último suspiro
para arrastrarlo a su refugio de oscuridad y de azufre.
Que tristeza y que desilusión,
al ver caer a aquellas montañas como palacios en las nubes,
que recobraban su tinte verde como alfombras de llamas relucientes,
y se conviertan en segundos en una cortina de polvo, y ríos hermosos que pensarían que eran manantiales de de leche y miel,
de esperanzas y sueños para mitigar sus desgracias y su pobre vida,
pero lo que nadie sabía que eran manantiales de muertes
Muchos levantaron sus manos al cielo,
pidiéndole a dios que los ayudara,
pero muchos que eran el futuro del mundo,
se quedaron como escombros olvidados
mordiendo el polvo y las cenizas.
Los muertos estaban por donde quiera
que hasta la tristeza y desgracia lloraran también
por los mares de vino, que se confundían con los mares de lodos.
Señor, yo se que tus caminos son misteriosos y tus pensamientos no son los nuestros porque tú eres santo, pero no dejes que tus hijos que fueron formados por la mano tuya, mueran como si fuera una pesadilla.
Autor: Mauricio "Maury" Olivares
Siempre con tus hermosos poemas que le tocan el alma.
ResponderEliminarUn besossssss