Bailando bajo El Manto Negro de La Noche
Cuando bailamos bajo el manto negro de la noche
y una hermosa luna plateada como diamante,
la suave música se mete por los poros
y el aliento suave que corre por todo el cuello
llenan de mil vibraciones nuestro cuerpo
y nuestros pensamientos vuelan en un mar de deseos
por tener en nuestros brazos al amor
que con solo su perfume natural nos embriaga
y nos llena de pasión.
Su piel es tan suave, tan tersa, tan dulce,
que no nos cansamos de que nuestras manos se pierdan en sus cuerpos
entre los hermosos surcos de sus espaldas
donde nacen los más deliciosos deseos
que el corazón despierta en silencio.
Por eso, bailar juntos es como un paso al amor
por descubrir en sus bellos ojos la ternura de dos ángeles
y en sus mejillas de manzanitas frescas
la alegría de su sonrisa de mariposa enamorada
y la paz de sus labios rojos como carmesí
hacen sellar aquel sentimiento que no tiene color
pero que se llama amor
por sentir una mujer en brazos como una bebita enamorada.
Autor: Mauricio "Maury" Olivares
un poema con un sentimiento extraordinario
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