rogando encontrarte entre las nubes
lejanas escondidas o entre las gotas cristalinas de la lluvia
que traen rumor a amor que mi corazón necesita amar hace mucho tiempo.
Te he buscado en el negro imposible de la noche
y en cada paso de cada mujer que alegra las calles
que van dejando una nube de aroma delicioso
como si fueran las flores del cielo celestial.
Te he buscado en el sueño de un niño indefenso
donde pensé encontrarte entre los ángeles y querubines.
Me fui dos mil años atrás buscándote entre la hoja, los ríos,
y hasta entre los cantos de los pajarillos
entre un mundo de violetas verdes
y hasta lo profundo de los mares donde encontré a muchas bellas sirenas,
pero no eras tú.
Pero un día, entre ruego y lagrimas te vi,
como se mira el primer amor entre rosas rojas tan fresca,
suave, y cándida con una sonrisa,
que llenan de alegría las olas de los vientos y a la gaviota de plata.
Por eso amor mío, nunca traspases las puertas del tiempo de nuevo
porque para encontrarte, tuve que pasar días
y noches en vela buscándote entre las cuatro estaciones
para poder encontrarte.
Autor: Mauricio "Maury" Olivares
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