Dinero, que llegas y te vas, como el agua entre los dedos, logramos atraparlo, tenerlo en nuestras manos, podemos disfrutarlo y nada, de repente ya no estas, te vas, no puedo detenerte por más que lo intente.
Haré un dique, haré una represa, no sé qué haré, pero algo haré para detenerte y después mirarte y descansar tranquila, saber que de allí no podrás escapar, dinero, dinero.
No eres necesario para vivir, no eres agua, no eres luz, no eres indispensable, me voy a la montaña y allí vivo feliz, no necesito dinero, pero aquí, aquí te necesito dinero.
Autor: Karin
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